San Jose de Calasanz

“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto”. (Aristóteles)

Sentirse bien es básico para aprender. Aprendizaje y emociones son procesos que van unidos y muestran la  importancia de las emociones en el aprendizaje.

En San José de Calasanz tres  veces al día los niños muestran  cómo se sienten en el “Panel de sentimientos”. En las aulas de los niños de tres a cinco año, un espejo, una banqueta de colores y unas caritas a modo de emoticonos forman el “Espacio para estar conmigo”, el lugar donde acuden los niños a reparar sus “heridas” emocionales. A primera hora de la mañana, después del recreo y al entrar a clase por  la tarde, en todas las aulas se practica mindfulness.  En los recreos, en el comedor, en las entradas y salidas, entre una multitud de niños, se distinguen unos alumnos con petos amarillos. Son los “Txikimedias”, los mediadores  que regulan y gestionan la convivencia entre sus compañeros.

Estas son algunas de las herramientas que se utilizan en San José de Calasanz para dotar a los niños de recursos para sentirse bien,  autorregularse, identificar, comprender y expresar emociones, aprender a convivir y solucionar conflictos.